Casa Palmeral

Casa Palmeral

Donde el diseño se abraza con la naturaleza en perfecta armonía

Nacida de un paseo entre la vegetación, Casa Palmeral es un refugio de serenidad en el corazón de Bilbao

A veces, la inspiración nace del propio entorno. El recorrido hasta esta vivienda discurre junto al Guggenheim, entre un paseo de palmeras que rompe con el ritmo urbano y despierta una calma inesperada. Ese instante, en el que la naturaleza se abre paso entre la arquitectura de la ciudad, fue el verdadero punto de partida del proyecto.

Casa Palmeral nace con la intención de trasladar esa sensación al interior del hogar, reinterpretando ese paseo vegetal a través del diseño y creando un espacio donde la ciudad se diluye y la calma toma protagonismo. El blanco y negro se convierte en el lenguaje visual que traduce ese contraste entre lo urbano y lo natural, aportando profundidad, equilibrio y carácter.

En el centro de la vivienda, una palmera central se presenta casi como una pieza escultórica. Dialoga con el papel pintado de motivo vegetal, acompaña la mirada de forma natural y da sentido al conjunto, convirtiéndose en el hilo conductor de Casa Palmeral.

Un hogar que invita a bajar el ritmo y habitar con los sentidos

Nada es casual: cada forma, cada material y cada gesto remiten al mundo orgánico

Nada es casual: cada forma, cada material y cada gesto remiten al mundo orgánico

En el comedor, la cuidada elección de colores y acabados crea un ambiente sereno y equilibrado, pensado para acompañar el uso cotidiano con naturalidad. Las lámparas de techo, inspiradas en hojas de palmera, evocan el movimiento natural de las hojas y aportan un lenguaje orgánico que dialoga con el espacio, reforzando la conexión entre diseño y mundo vegetal. El panelado lacado con molduras, basado en un despiece clásico reinterpretado, aporta orden y profundidad, enmarcando el espacio con una elegancia sutil y atemporal que equilibra tradición y contemporaneidad. El aparador, lacado y realizado de forma artesanal, incorpora detalles en ratán que suman textura y calidez, completando un conjunto coherente y cuidado. Un espacio pensado para compartir, donde cada decisión tiene un sentido.

El exterior, reinterpretado como refugio interior

La calma también se diseña

La calma también se diseña

Un rincón con balancín invita a la pausa. Un espacio pensado para leer, descansar o simplemente dejar pasar el tiempo, donde el movimiento suave acompaña los momentos de calma. Aunque su origen está ligado al exterior, el balancín encuentra aquí su lugar en el interior, difuminando los límites entre dentro y fuera. Desde este punto, las vistas directas al Guggenheim mantienen viva la conexión con la ciudad, permitiendo disfrutar del exterior desde la serenidad del hogar. La lámpara de mesa, con base de cemento y rejilla natural de ratán, refuerza ese diálogo entre lo urbano y lo orgánico. Un contraste equilibrado que aporta carácter al espacio sin romper la armonía, y que resume la esencia de Casa Palmeral: naturaleza y ciudad conviviendo en calma. Un rincón donde Bilbao está presente, pero el tiempo se vive de otra manera.

La nobleza de los materiales como lenguaje silencioso

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